Aunque el delivery lleva años usándose, es ahora cuando vive su momento de mayor auge, estando dentro de la apuesta de negocio de quién más y quién menos.
De hecho, el envío de comida a domicilio en la restauración comercial –bares y restaurantes, cafeterías y locales de comida rápida— se ha convertido en una de las áreas de negocio más dinámicas del sector, con un incremento de las ventas del 8% en 2015, según la empresa de investigación de mercados The NPD Group.
Este crecimiento se produce en un momento en el que la oferta se ha ampliado y ya no se limita a los clásicos menús de comida china o de pizza, al tiempo que ha mejorado la accesibilidad a los establecimientos que ofrecen este servicio, gracias a los llamados ‘agregadores’ (Just Eat y Deliveroo, entre otros), que acercan la carta de cualquier restaurante al hogar.
La mayor parte del negocio de envíos de menús a domicilio sigue estando en manos de los especialistas: pizzerías, restaurantes chinos y otros locales especializados en delivery suman el 77% de las ventas y, entre ellos, solo los operadores de pizza concentran el 38% del total. Sin embargo, son los establecimientos alejados de este entorno los que están experimentando un crecimiento más fuerte, con un aumento de las ventas del 29% en 2015, favorecidos por los agregadores de Internet y del móvil, que trabajan más con este segmento emergente que no ofrecía servicio a domicilio y ahora encuentra en este negocio una nueva vía de obtención de ingresos.